Los bancos de Argentina abrieron este viernes sus puertas tras varios días cerrados para el pago de jubilaciones y ayudas sociales a sectores vulnerables, lo que generó aglomeraciones en las entidades, principalmente formadas por pensionistas, en un país que sigue en "aislamiento obligatorio".
A las puertas de las entidades, que permanecían cerradas desde el 20 de marzo, se agolparon miles de personas que hicieron filas por horas a la intemperie, con bajas temperaturas y sin respetar el distanciamiento recomendado para evitar contagios de la COVID-19.
Esa escena se repitió en bancos de todo el país, lo que llevó a las autoridades a ordenar que los bancos abran sus puertas también este fin de semana para descomprimir la fuerte demanda de atención bancaria.
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