Apenas un mes después del asesinato del líder indígena Paulo Paulino Guajajara en una emboscada en la tierra indígena Araribóia, dos líderes más del pueblo del pueblo guajajara fueron asesinados. Esta vez, en la tierra indígena Cana Brava. Los caciques Firmino Prexede Guajajara y Raimundo Benicio Guajajara regresaban de una reunión el 9 de diciembre, cuando fueron alcanzados por los disparos de un coche blanco en el que viajaban cinco personas, según relatan testigos. Otras cuatro personas resultaron heridas.
Al menos 45 indígenas guajajara han sido asesinados en Maranhão como consecuencia de conflictos con productores de madera entre 2000 y 2019, 12 de ellos solamente en el interior de Araribóia, donde falleció Paulo Paulino, y 11 de ellos en Cana Brava, según datos del Consejo Indigenista Misionario (CIMI).