Los sectores empresarial y financiero del Reino Unido asisten este viernes a la salida formal de la Unión Europea (UE) con la vista puesta en los acuerdos comerciales que negociará el Gobierno de Boris Johnson con Estados Unidos y los Veintisiete.
La evolución de la economía británica, que según el Banco de Inglaterra crecerá menos de lo previsto en los próximos tres años, dependerá de esos y otros pactos, y también de la política fiscal y de inversiones que anuncie el Ejecutivo conservador, que el 11 de marzo presenta su primer presupuesto general después del "brexit".
PRIORIDADES DE JOHNSON: UNA DOBLE NEGOCIACIÓN
Johnson, que hoy despedirá los 47 años de pertenencia a la UE saludando "el amanecer de una nueva era", según el discurso adelantado, ha indicado que quiere conseguir un tratado comercial con el bloque "al estilo del de Canadá" antes del 31 de diciembre, cuando acaba el periodo de transición -que no contempla extender-.
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