El Gobierno interino de Bolivia busca una forma de resolver el impás con España por su decisión de expulsar a dos diplomáticos españoles enviando un alto representante a su embajada en Madrid. A pesar de este acercamiento, el autoproclamado Gobierno no dejará de defender la medida que desencadenó la tensión con España y que ha sido rechazada por la Unión Europea.
El Gobierno de Áñez declaró este lunes "personas no gratas" a la embajadora de México, María Teresa Mercado; a la encargada de Negocios de la Embajada de España, Cristina Borreguero; al cónsul español, Álvaro Fernández; y otros funcionarios, dándoles 72 horas para dejar el país.