España entró hace poco en el club de países europeos con parlamentos fragmentados y, de momento, no ha conseguido superar con éxito las primeras pruebas. Ante el bloqueo y la imposibilidad de formar gobierno y llegar a pactos, los líderes políticos en España han optado por repetir elecciones. El resultado: cuatro elecciones en cuatro años.
Otros países llevan décadas lidiando, con mayor o menor éxito, con la falta de mayorías. En Dinamarca, ningún partido ha conseguido mayoría absoluta desde hace más de un siglo, pero en los últimos 30 años nunca han tardado más de tres semanas en formar gobierno. En Italia, el diseño del sistema ha puesto el entendimiento por encima de los principios (han tenido 66 gabinetes en 72 años).