Boeing trata de cerrar capítulos en la crisis que lleva años viviendo con uno de sus modelos, el 737 Max, una aeronave que acumula accidentes a sus espaldas. Intenta dar carpetazo, al menos en parte, firmando un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos con el que evitaría sentarse en el banquillo pero que podría dejarle sin sustanciosos contratos con el Gobierno, sobre todo, de Defensa.