La cadena francesa Pimkie dio su gran salto en España en 2001. Ese año alquiló dos megalocales, de más de 500 metros cuadrados, en el centro de Madrid y Barcelona. Entonces, cadenas low cost como Primark o Pepco ni se asomaban por el horizonte e Inditex estaba encarando su salida a bolsa.
Ahora, dos décadas y dos crisis económicas después, Pimkie echa el cierre a las ya escasas tiendas que le quedaban en España, después de intentar una reestructuración que no ha dado los frutos esperados.