Estados Unidos, Italia, Australia, Filipinas, India, Corea del Sur, Taiwán o Japón han anunciado que van a implementar nuevas restricciones que afectarán a viajeros provenientes de China. Los viajeros tendrán que someterse a pruebas para detectar el coronavirus o deberán portar una prueba PCR con resultado negativo para acceder al país.
Estas medidas se toman para evitar que el virus se extienda más allá de las fronteras de China y por la falta de transparencia de su gobierno con los datos. Desde que relajó sus estrictas normas contra la COVID-19, que incluían confinamientos y pruebas exhaustivas, el país sufre un nuevo repunte de casos que ya ha empezado a desbordar los hospitales.