Las bambalinas políticas se desplegaron por la última cumbre de la OPEP+ a comienzos de junio en Viena como nunca en tiempos recientes. Los expertos en energía de los grandes medios de información económica, asiduos de las citas en Viena, se quejaron de una opacidad nunca vista en tres decenios. No es que el cártel haya sido adalid de la transparencia, mas bien, todo lo contrario. Varios de sus socios suelen dejar píldoras encubiertas y off the record sobre el malestar que les genera el autoritarismo que Arabia Saudí con su imposición de oscilantes sistemas de cuotas de producción, que cuando se dictaminan recortes suponen caída de ingresos.
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