De activos tóxicos a vivienda en alquiler asequible. Esta es la transformación que pretende hacer el Gobierno con el giro de volante en Sareb, el conocido como ‘banco malo’. La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria aglutinó todo el ladrillo improductivo de las entidades rescatadas en uno de los movimientos más criticados de la gestión del descalabro del sistema financiero español. Diez años después, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha ubicado a la Sareb como una posible solución al problema del alquiler en España con una propuesta para ampliar el parque de vivienda pública.