Jair Bolsonaro ha evitado reconocer explícitamente su derrota en las elecciones presidenciales de Brasil pero ha asegurado que pretende cumplir con la Constitución. No ha felicitado, ni siquiera mencionado, a su sucesor: el presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva. Pero sí ha garantizado: como “presidente de la República y como ciudadanos continuaré cumpliendo los mandatos de nuestra constitución”. Inmediatamente después, el gobierno brasileño anunció que dará inicio a la transición.
El todavía presidente del país ha justificado las protestas de sus seguidores, que este martes han bloqueado los puntos de acceso del país para mostrar su disconformidad con los resultados de los comicios.