"Te quiero tal y como eres" es seguramente una de las cosas más bonitas que se le pueden decir a una persona, ya que el anhelo de ser aceptados, entendidos y amados es una pulsión que como seres humanos y sociales forma parte inherente de nuestras vidas. También de la de Pinocho, el niño de madera que el escritor Carlo Collodi creó en 1883. Un personaje que cautivó al mismísimo Walt Disney, que le concedió el honor de ser el protagonista del segundo largometraje animado de su estudio tras Blancanieves y los siete enanitos en 1940.