A finales de 2017, Arabia Saudí aprobaba la reapertura de sus salas de cine tras casi cuatro décadas de prohibición. La medida tomada por el príncipe heredero, Mohamed Bin Salman, se enmarcaba en su plan global de ‘modernización’ del país. Una modernización con muchas comillas, ya que las mujeres siguen estando discriminadas, tal como informa el estudio de 2022 sobre el país realizado por Amnistía Internacional y a pesar de ciertos avances (por primera vez, en 2018, las mujeres pudieron entrar a los estadios de fútbol de tres de las ciudades del país).
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