El 10 de agosto de 1923, a las seis de la tarde, el doctor certificó la muerte de Joaquín Sorolla, que pasaba los calores madrileños en su casa de Cercedilla, Villa Coliti. Al cumplirse en 2023 el siglo de su fallecimiento, se rendirá homenaje al pintor de la luz mediterránea. El Ministerio de Cultura se anticipó y en 2022 tomó la decisión de hacer un gasto extraordinario para adquirir seis cuadros que depositarían en el Museo Sorolla, en Madrid: casi 500.000 euros en seis pinturas de la etapa más joven de Sorolla.