"Me borro. No quiero subvencionar esta basura". Así han respondido algunos de los suscriptores de Filmin ante la noticia de que adquiere la saga completa de Torrente. Las amenazas de darse de baja de la plataforma de streaming española no han sido muchas, pero las suficientes para convertir a Filmin en trending topic durante todo el miércoles y para alentar un debate que va más allá del pago de la cuota de junio.
Filmin nació en 2008 de la mano de Juan Carlos Tous y Jaume Ripoll cuando Netflix aún era una empresa que vendía DVD por correo. Desde el comienzo apostaron por apoyar al cine europeo y de autor, lo que tardó diez años en dar beneficios pero creó una sólida base de socios seducida por el proyecto.