Los fabricantes de automóviles critican que el pacto convierta los coches fabricados en Reino Unido en más baratos que los ensamblados en EEUU o en México y Canadá
Las grandes del motor de EEUU ya sienten el golpe de los aranceles: Ford y General Motors asumen un coste de 6.500 millones
Si hay un sector empresarial que está mostrando su oposición a la política comercial de Donald Trump ese es el del automóvil.