La principal receta para la crisis de competitividad en Europa es multiplicar la inversión, pero los países están divididos en cómo financiarla. También quedan flecos pendientes en la unión bancaria y no arrancan los 'campeones europeos'
Cuando el tamaño importa: a Europa se le atraganta competir sin ‘campeones’ y con un 99% de pequeñas empresas
Donald Trump, China y las crisis políticas y sus derivadas económicas en Francia y Alemania. Son, a grandes rasgos, los principales desafíos a los que tendrá que enfrentarse la Unión Europea a partir de 2025 en un momento en el que la maquinaria está hasta cierto punto gripada y la falta de competitividad es una de las grandes preocupaciones de Bruselas y los gobiernos europeos, que llevan tiempo debatiendo cómo superar esa situación.
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