El veto de EEUU en la ONU a la petición de un alto el fuego en Gaza ha sentado como un jarro de agua fría en algunos países de la UE, como España, que junto a Malta, Bélgica e Irlanda, ha reclamado que sea una exigencia como posición común de los 27 a las puertas del Consejo Europeo en el que el conflicto en Oriente Medio será una de las cuestiones sobre la mesa. La decisión de EEUU tampoco ha gustado al alto representante, Josep Borrell, que la ha lamentado pero, consciente de la brecha sobre este asunto en el seno de la UE, ha rebajado las expectativas a la petición de "una serie de pausas para que la situación humanitaria sea menos horrible".