Una de las reformas que prepara el Ministerio de Trabajo, y que considera de las más importantes, afecta a las Políticas Activas de Empleo (PAE), a las que España va a destinar más de 3.500 millones de euros este año. Para aquellos que las desconozca, buscan facilitar la inserción laboral de personas desempleadas y hasta el momento han tenido una eficacia bastante limitada. En un país de cuatro millones de personas en paro, su relevancia no es menor. En el rediseño de las PAE, en vías de diálogo con las Comunidades Autónomas y los agentes sociales, Trabajo propone dar un paso innovador: condicionar una importante parte de los fondos a resultados.