Varios clubes de la liga de fútbol inglesa obligan a las familias a pagar hasta 700 libras (830 euros) para que sus hijos puedan salir de la mano de los jugadores al inicio de cada partido.
Según una investigación del británico The Telegraph, equipos como el Tottenham o el Aston Villa cobran hasta 500 libras (cerca de 600 euros) por ello. El caso más sangrante es el del West Ham, donde la cifra asciende hasta las 700 libras. Algunos clubes, además, incluyen un plus de 100 libras si los menores acompañan al capitán al salir al campo.
Frente a la estrategia de la mayoría de clubes, equipos como Arsenal, Chelsea, Liverpool, Manchester United, Manchester City, Newcastle y Southampton lo ofrecen de manera gratuita mediante un sorteo entre sus socios.