Alemania tiene por delante este año salir de la senda descendente en la que entró en 2023. La tradicional gran locomotora de Europa, reconocida como “motor del crecimiento” continental y cuarto PIB del planeta, se encogía un 0,3% el pasado ejercicio, según confirmaban los datos preliminares publicados este lunes por la Agencia Estadística alemana, Destatis. Fue la única gran economía de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que acabó en 'crecimiento negativo' en 2023.
Pero las malas noticias no se quedan ahí. La sombra que ennegrece la situación económica germana es más larga de lo previsto, a tenor de las previsiones de centros como el Instituto de la Economía Alemana (IW, según sus siglas alemanas), con sede en Colonia (Oeste) y que pronostica una nueva contracción del 0,5% del PIB teutón para el año que acaba de comenzar.
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