Los atroces crímenes de Hamás del sábado 7 de octubre con 1.300 muertos y 200 secuestrados israelíes no justifican la masacre israelí en Gaza y, sin embargo, esta prosigue mientras escribo estas líneas, con 2.800 muertos y más de 9.000 heridos, hospitales sin material esencial y morgues colapsadas. También en Cisjordania hay ya 56 muertos palestinos y mil doscientos heridos desde entonces, sin apenas atención mediática, como tampoco la tuvieron los más de doscientos asesinatos de palestinos en Cisjordania desde enero hasta octubre.
El castigo colectivo a la población gazatí y la orden de Israel a más de un millón de palestinos de Gaza exigiendo su "evacuación" hacia el sur de la Franja violan la ley internacional humanitaria y constituyen un nuevo ejemplo de desplazamiento forzado.