Las multinacionales automovilísticas viven tiempos convulsos. En Estados Unidos, las tres grandes compañías de Detroit, General Motors, Ford y Stellantis, han protagonizado una huelga histórica. En Europa, la cuestión laboral parece más tranquila. Sin embargo, no lo está tanto la estrategia empresarial, donde las multinacionales tratan de diseñar planes de negocio que les lleven a ganar la carrera de la fabricación de coches eléctricos. O mejor dicho, a evitar perderla. De momento, esa competición la están ganando, por un lado, la norteamericana Tesla y; por otro, los fabricantes chinos capaces de hacer coches eléctricos mucho más baratos que los europeos.