Asolada por las deudas, la principal compañía de espacios de cotrabajo WeWork se ha declarado en bancarrota este martes. La empresa, fundada en 2010, fue uno de esas startups que consiguen una valoración desmedida en sus salidas a bolsa pese a no haber dado nunca beneficios. WeWork, llegó a valer casi 50.000 millones de dólares a finales de la pasada década, asegura que quiere reestructurar su deuda y mantener la actividad.
Así lo ha expresado su director ejecutivo, David Tolley, en un comunicado publicado durante la madrugada (hora española).