Ha pasado algo más de un año desde que el Tribunal Supremo de Estados Unidos acabó con la protección federal del aborto que había estado vigente en el país durante casi medio siglo. La derogación de la histórica sentencia de 1973 Roe v Wade, que garantizaba el derecho a nivel nacional, dio un amplio margen de regulación a los estados. Desde entonces, la interrupción voluntaria del embarazo se ha prohibido casi totalmente en varios de ellos y en otros sigue siendo legal. El resultado: un escenario fragmentado y cada vez más polarizado, pero ¿qué ha pasado con las cifras en este tiempo?
Son varios los mecanismos puestos en marcha por la sociedad civil estadounidense para monitorizarlo.