Que al Gobierno de Castilla-La Mancha no le gusta el límite de precios al alquiler que incorpora la nueva Ley estatal de Vivienda no es una ninguna novedad. En varias comparecencias ha manifestado siempre sus reticencias al respecto, ofreciendo otras alternativas en su lugar bajo la forma, por ejemplo, de subvenciones públicas. Pero sí resulta novedoso que el rechazo del Ejecutivo de Page a esta medida haya vuelto a hacerse público de forma más directa y contundente por boca de su consejero de Fomento, Nacho Hernando, quien ha afirmado que poner límites al coste de los arrendamientos “académicamente no funciona”.