Cada vez que se produce en Estados Unidos una matanza originada por las armas de fuego, los republicanos insisten en que no se debe politizar la desgracia. "Thoughts and prayers" (pensar en las víctimas y rezar por ellas) son las palabras que salen de su boca, una expresión ridiculizada por aquellos que la consideran la receta perfecta para no hacer nada. Desde luego, para no tomar ninguna medida política que intente limitar la compra y venta de armas.
Esta semana, los conservadores han hecho una excepción con la matanza en un colegio de Nashville, Tennessee, donde seis personas murieron asesinadas, tres niños de nueve años y tres adultos.