En la costa de Agadir se respira un ambiente diferente. La zona, conocida por ser una de las Mecas del surf en Marruecos, no levanta cabeza. “Nadie nos asegura que esto haya terminado”, cuenta Hamira, la joven de 23 años que regenta una de las escuelas del surf en este rincón paradisíaco del país. Durante la pasada noche del 8 de septiembre, un fuerte terremoto de magnitud 6.8 sacudió el país. El temblor, que ya suma más de 1.300 muertos y cientos de heridos, ya se conoce como el más fuerte de la nación norteafricana en más de un siglo.