Cuando Joe Biden se presentó a las elecciones presidenciales en 2020 hizo una promesa a sus votantes: "No habrá más perforaciones petroleras en tierras federales, ¡punto!". Casi tres años después, ha hecho saltar las alarmas de las organizaciones ecologistas con su visto bueno al proyecto Willow, uno de los mayores planes de extracción de petróleo y gas en la historia de Alaska. La licencia de explotación ha sido concedida a ConocoPhillips, la mayor petrolera del estado, que perforará un terreno equivalente al estado sureño de Indiana en busca de fuentes de energía fósil.