Casi una semana después de que los devastadores incendios forestales de Hawái destruyeran la histórica ciudad de Lahaina y acabaran con la vida de un centenar de personas, la necesidad en Maui sigue siendo tan grande que cuando los barcos se acercan a la parte occidental de la isla con ayuda, la gente corre por la playa para recibirlos.
Es una escena que Edgar Rodríguez no sólo aprecia, sino que comprende. Rodríguez y su familia perdieron su casa de Lahaina a causa de las llamas.