El PNV maniobra en el Senado para descafeinar más el impuesto a las energéticas y dejar fuera del gravamen a Repsol, la mayor petrolera española, y con un fuerte peso en Euskadi a través de su filial Petronor.
Tal y como avanza El Mundo, los nacionalistas vascos han presentado una serie de enmiendas en la Cámara Alta que, entre otras cosas, proponen que el pago que deban asumir los grupos energéticos sujetos al nuevo impuesto temporal sea el resultado de aplicar una tasa del 33% sobre la diferencia entre los beneficios obtenidos en 2022 y “el resultado de multiplicar por 1,2 la media de las bases imponibles del Impuesto sobre Sociedades de los cuatro años anteriores”.