La Unión Europea (UE) reforzará su normativa y ampliará el ámbito de aplicación del marco vigente para luchar contra el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo con supuestos tales como imposibilitar los pagos en efectivo superiores a 10.000 euros, aunque los Estados miembros tendrán flexibilidad para imponer un límite máximo inferior si lo desean.
El Consejo ha acordado este miércoles su posición sobre el Reglamento contra el blanqueo de capitales (AML, por sus siglas en inglés) y una nueva Directiva (AMLD6), que junto con la propuesta de refundición del Reglamento sobre transferencias de fondos, sobre la que ya se ha alcanzado un acuerdo con el Parlamento Europeo, formarán el nuevo código normativo de la UE en materia de lucha contra el blanqueo de capitales una vez adoptado.