La voz de Alberto Iglesias al otro lado del teléfono suena como una de sus composiciones. Es elegante. No hay nada forzado en ella. Es orgánica, sin efectismos ni subrayados. Su trabajo como compositor de bandas sonoras ha acompañado a las mejores películas de la historia del cine español. Sus partituras con Julio Medem, Pedro Almodóvar o Icíar Bollaín son de un virtuosismo que han hecho que sea la persona con más premios Goya de la historia (11 premios de 17 nominaciones) y acumule cuatro nominaciones a los Oscar.