Algo tienen los intérpretes argentinos que en su boca todo suena natural. Con ese punto de socarronería son capaces de decir cualquier diálogo y atinar. Encuentran el equilibrio perfecto para hacer reír sin caer en el ridículo y para emocionar sin mohínes, y todo con una aparente facilidad. Cuando se juntan dos protagonistas como Darío Grandinetti y Mercedes Morán lo raro hubiera sido que la magia no surgiera. Son dos de los mejores actores argentinos y lo demuestran desde hace décadas. Si encima les escriben dos papeles que les van como un guante solo queda sentarse y disfrutar.
Leer más: Darío Grandinetti se marca un tango con aroma a Fellini en ‘Empieza el baile’