BrujeríaElefantPOP8
Son ya seis largos los que Ana Fernández Villaverde ha publicado en una década bajo el nombre artístico de La Bien Querida y, a modo de generalización, puede concluirse que no hay ni un solo mal disco suyo. Brujería tal vez no se encuentre en lo alto de su ranking particular, pero raya por momentos a la altura de la que puede considerarse hasta ahora su cima artística, con permiso de su impactante debut: Premeditación, nocturnidad y alevosía (2015).
Tiene además la peculiaridad este Brujería de ser un trabajo especialmente complicado para Ana por tratarse del primero en que quien fuera su pareja artística y sentimental, David Rodríguez, no ejerce de productor y cuenta con un rol secundario -aporta algún instrumento y canta en Déjame entrar-.
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