Benito Zambrano ha abierto la 64ª edición de la Seminci de Valladolid con Intemperie, la cuarta película que dirige desde que irrumpiera con fuerza en el cine español con Solas hace ya 20 años.
El cineasta andaluz (Lebrija, Sevilla, 1965), formado en Cuba y siempre preocupado por los temas sociales, ha adaptado esta reciente novela de Jesús Carrasco, que se convirtió en un éxito editorial, y ha realizado un filme con aires de western clásico ambientado en la mísera y terrible posguerra española.
A lo largo de un duro itinerario físico y moral, los personajes de Intemperie van planteando una serie de interrogantes sobre el odio, la violencia y la necesidad de afrontar las heridas personales y colectivas de la vida.