Echándose a la espalda los adjetivos de 'tibio' o 'elusivo' que se le atribuyen con cierta frecuencia, Sergio del Molino ha escrito Contra la España Vacía (Alfaguara) para mojarse. Visto con perspectiva, se dio cuenta de que La España Vacía (2016) dejó tantos hilos sueltos como márgenes para la interpretación, y esta segunda parte, que acaba de publicar, es una explicación más profunda de aquello que quería reivindicar de esos lugares atravesados por las carreteras secundarias por las que ya apenas conducimos.