Francisco de Goya (1746 – 1828) produjo unas setecientas pinturas, doscientos ochenta aguafuertes y mil dibujos. No hay ninguna duda acerca de su valor en el panorama artístico ni de su maestría a la hora de plasmar la España de su era a través del pincel, ya fueran retratos de Carlos IV o la ignorancia de un pueblo dominado por la guerra, la violencia o el fanatismo religioso. Esos son los "monstruos" a que se producen cuando la razón duerme. Pero ¿quién acompañó al artista en su periplo?
Puede que nombres como Leandro Fernández de Moratín, Leocadia Zorrilla o Rosario Weiss no sean tan conocidos como el del pintor aragonés, pero, de una manera u otra, también estuvieron presentes en la vida de quien se dedicó a pintar horrores sobre las paredes de la Quinta del Sordo, una finca cercana al río Manzanares de Madrid.