La UE va a tratar de aprovechar el intento de China por hacer una política exterior más "asertiva", tal y como la definió la semana pasada la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en un discurso en el que marcó las líneas maestras de la posición de Bruselas respecto al gigante asiático a las puertas del desembarco de líderes, entre los que se encuentra ella, en Pekín. "Nuestras relaciones no son blancas ni negras", dijo la alemana sobre la que definió como una de las "más intrincadas e importantes" del mundo.