La banca española ha despedido a más de 100.000 trabajadores desde la pasada crisis financiera y ha cerrado más de la mitad de sus oficinas. Un proceso que se ha acelerado este año, en el que se prevé la salida de casi 15.000 trabajadores. Esta oleada de despidos que vive el sector en España y, en menor medida, en otros países europeos se ha convertido en una herramienta para recuperar la rentabilidad del negocio. Así lo entiende el vicepresidente del Banco Central Europeo y exministro de Economía, Luis de Guindos, quien ha justificado este miércoles este proceso para evitar que la crisis de rentabilidad se convierta en una crisis de solvencia para la banca.