La directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva, ha anunciado en Washington que el FMI cuenta con líneas de financiación de emergencia que se pueden desembolsar rápidamente.
De ese paquete de financiación, los países más pobres podrán acceder a 10.000 millones de dólares (8.988 millones de euros) sin necesidad de suscribir un programa de préstamo oficial, por lo que los países no tendrán que acordar con los técnicos del FMI una serie de políticas económicas para poder acceder a los fondos.
Los otros 40.000 millones de dólares (35.954 millones de euros) serán accesibles a los países miembros a través del Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR), una línea de préstamo disponible para los países que enfrentan una necesidad urgente de balanza de pagos, pero que no necesitan aplicar un programa de préstamo completo.