Así se desprende de las actas de la reunión de política monetaria que mantuvo el organismo a finales de enero, cuando decidió mantener sin cambios los tipos de interés en un rango objetivo de entre el 1,50% y el 1,75%, al mismo tiempo que alertó de que estaba monitorizando las posibles implicaciones para la economía estadounidense del brote de coronavirus surgido en Wuhan (China).
En concreto, durante el cónclave que se celebró entre el 28 y el 29 de enero, algunos miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés), el reducido grupo de la Fed que establece la política monetaria, mostraron su preocupación por los "desequilibrios excesivos", algo que podría amplificar un 'shock' económico.