Banco Santander ha dado por finalizado el grueso del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que puso en marcha el pasado mes de mayo y que la entidad ha argumentado por las duplicidades derivadas de la integración de Banco Popular. En total, supone la salida de 3.223 trabajadores, de las que ya hay adheridas 3.069, según han comunicado fuentes sindicales.
De esos 3.069 trabajadores que salen del banco en el ERE, 3.030 personas se han acogido de forma voluntaria a este proceso de reestructuración, el 99% del total, mientras que 39 empleados han salido de forma forzosa. Según fuentes sindicales, el banco ha informado de que se han recibido un total de 5.558 peticiones de adscripción voluntaria, de las que se han aceptado esas 3.030.