A falta de que el Congreso apruebe finalmente la Ley de Vivienda, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ya ha avanzado que bajo ningún concepto declarará parte alguna del territorio madrileño como “zona tensionada”, paso necesario para limitar la subida de los alquileres, según la norma en trámite. De modo que familias como las 140 que acaban de doblegar a unos multipropietarios que pretendían elevar por encima del IPC los precios de sus pisos tendrán que seguir confiando en la resistencia colectiva como forma de conservar sus viviendas, ante la amenaza de futuras alzas.