A pesar de los conciertos de reggaeton, salsa o merengue y la pseudo-misa a cuenta de la telepredicadora Yadira Maestre, el acto que el PP celebró coincidiendo con la Cumbre Iberoamericana para captar el voto hispano tuvo todos los componentes de un acto electoral. Estaban los candidatos, Alberto Núñez Feijóo, Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez Almeida; el merchandising y se reclamó el apoyo de la comunidad hispana en los próximos comicios. ¿El problema? Que era un acto pagado con fondos que el Parlamento Europeo pone a disposición de los grupos para que desarrollen su actividad política con una línea roja muy clara: no se pueden emplear para “financiar de ninguna forma campañas electorales europeas, nacionales, regionales o locales”.