En marzo, el mundo estalló en llamas mientras tomábamos un café y repetíamos this is fine, ojipláticos como el perro ideado en 2008 por el dibujante de cómics K.C Green, convertido en una de las imágenes más reconocibles de Internet. Muchos pasamos el confinamiento solos, pegados a las pantallas del móvil y el ordenador. A través de nuestros dispositivos lo comentamos todo, a menudo en clave humorística, como forma de afrontar lo que estábamos viviendo: la histeria en los supermercados, los chivatos de balcón, los aplausos, Fernando Simón, la salud mental, la gestión política.