Ana Iris Simón aprendió a mirar gracias a su padre. Cuando estaba en segundo de primaria, tuvo que escribir una redacción sobre la incursión de un ratón en el aula, anécdota que había conmocionado a toda la clase. Esa misma tarde, su padre le sugirió adoptar el punto de vista del ratón, y Ana Iris fue premiada por su originalidad. "Muy bien, pero no te hagas la chulita", respondió cuando su hija dijo, exultante, que había ganado un estuche y un diccionario de la editorial Vox.
Años después, Ana Iris Simón (Campo de Criptana, 1991) estudiaría Periodismo y Comunicación Audiovisual, corroborando que lo fundamental ya se lo había enseñado su padre en segundo de primaria: cuando uno escribe, cuando uno mira, hay que ser siempre el ratón y no hacerse la chulita.
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