Tenemos 3.000€ (en realidad, no) y queremos invertir en arte. Con eso en mente acudimos a ARCO, la feria internacional que cada año se celebra en el recinto Ifema de Madrid, para comprobar cómo funciona la experiencia de ser comprador de arte contemporáneo.
¿Por dónde se empieza? ¿A qué puerta hay que llamar? ¿De qué criterio hay que fiarse para que no nos den gato por liebre? Comenzamos de la manera en la que se resuelven las dudas en la era de Internet: buscando en Google.
Un rápido vistazo nos lleva a First Collectors, un servicio de asesoría habilitado por el propio ARCO (en colaboración con el Banco Santander) para jóvenes inexpertos en la materia.