La ley aprobada este martes por el Parlamento húngaro por la que se prohíbe, entre otras cosas, hablar sobre homosexualidad en las escuelas ha desatado una lluvia de críticas de las principales organizaciones de derechos humanos y colectivos en defensa de los derechos LGTBI.
Las polémicas medidas se encuadran en un proyecto de ley contra la pedofilia, en la que se prohíbe también exponer a menores de 18 años a pornografía y a cualquier contenido que fomente el cambio de sexo y la homosexualidad.