La historia a veces se olvida. A menudo se distorsiona. Pero nunca desaparece. Es lo que le está ocurriendo a Leopoldo II (1835-1909), rey de los belgas en la mayor aventura colonial del país, pero también el mayor de los genocidios: hasta 15 millones de personas se calcula que fueron asesinadas en la depredación del Congo belga.
Este domingo se celebró en Bruselas una multitudinaria manifestación para protestar, como en muchas capitales europeas, por el asesinato de Floyd a manos de un policía en Minneapolis. La manifestación acabó con disturbios y más de 200 detenidos, además de con la polémica por la concentración de tantas personas –unas 10.000– sin guardar el distanciamiento social para prevenir contagios por coronavirus.